viernes, 27 de diciembre de 2013

eco

''Un cronopio encuentra una flor solitaria en medio de los campos. Primero la va a arrancar, pero piensa que es una crueldad inútil y se pone de rodillas a su lado y juega alegremente con la flor, a saber: le acaricia los pétalos, la sopla para que baile, zumba como una abeja, huele su perfume, y finalmente se acuesta debajo de la flor y se duerme envuelto en una gran paz.

La flor piensa: "Es como una flor".''

JULIO CORTÁZAR


Cayeron algunas gotas hoy, y esas algunas inauguraron la temporada. La luz se cortó a la tarde y ahora sopla el viento, va a tirar todo, va a volar mi casa conmigo adentro, con mis hojas y lápices. Todos vamos a volar eternos al lugar donde no existen las palabras.


-
Me desnudé y me acosté a dormir, pensé en él unos segundos y después ese pensamiento se confundió con los mosquitos y la humedad. Me desperté exaltada, pasó un ocho por la puerta de mi casa en plena oscuridad, por detrás todo el tránsito de la avenida. 

-
Existe un resplandor distinto en las noches sin electricidad, es como si se hubieran robado el cielo de alguna enciclopedia y lo hubieran pegado arriba de nuestro barrio. Por primera vez en años puedo ver a las luciérnagas como en verdad son y esta podría ser una noche hermosa si no fuera por el olor a goma quemada y a humedad, olor a mi muriéndome en algún recuerdo, en algún lugar.

-
J propone que más allá del monte crecen secuoyas y baobabs, me imagino uno en silencio, oculto para siempre de la vista humana. Estoy transpirada, quiénes somos en la oscuridad, a quiénes tocamos, a quién tocar.

-
El tránsito nos abandona de a ratos, a lo lejos pude ver tres luces que bailaban pero nunca se acercaban, hay otros jugando conmigo en la oscuridad.

-
Debe haber alguien en el campo, tirado sobre las flores frescas que le acarician la espalda, mirando al cielo, pensando en mi o viendo la puerta de mi casa. Viéndome, con ternura. 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

nadie ha estado aquí

qué poco atinado que te atropellen una noche de invierno,  cuánto frío que hace para tirarse sobre el pavimento a pensar
qué triste si vos, hermosa, una noche de invierno caminaras con el viento en contra y la vista perdida, triste sería que el destino, habiéndote ignorado hasta ese momento, decidiera atropellarte.

y volaras por los aires pensando en la humedad que eriza los árboles, viendo la primera estrella de los deseos nocturnos.

triste ese sueño que sueño con vos todas las noches, cuando desnuda vas a cruzar la calle de mi ciudad natal.


triste esta flor, en la que no creo. 

martes, 10 de septiembre de 2013

el reecuentro

Salgo al jardín insistentemente y me pongo a respirar para ver si se desprenden todos esos recuerdos, los dejo ir! vuelen! sean felices que llega la primavera! 

La génesis de lo que escribo son los sueños, sueño mis cuentos... 


la otra noche me recosté en la oscuridad sólo con el sonido del calor, y mientras dormitaba y mis ojos se cerraban, comencé a escuchar un jadeo que se acercaba ansiosamente, estiré mi mano y sentí un pelaje suave (sí, así de rápido paso todo), luego una voz:
-vení conmigo

los sueños no tienen lógica, así que no dudé un segundo en seguir a la bestia guiándome sólo por sus jadeos hasta llegar al jardín, en realidad, de día mi jardín no se veía de esa manera, las flores brillaban y la única luz era la de una luna enorme que se posaba sobre los bancos y la enredadera.

pude ver. 

-ahora vamos a jugar. Me dijo. 

entonces comencé a llorar como no había llorado en años, como no había llorado con la muerte de mi padre, lloré como en los sueños.

y me tiré en el pasto, y jugamos a las caricias, a correr, jugamos a cuando yo le contaba mis tristezas y ella miraba a la luna, jugamos a dormir la siesta pero yo no dormía, yo la miraba sin entender la vida, ni la verdad, ni a los seres humanos, ni la manera correcta de hacer un té, yo me quedé despierta en el sueño.

durmió y durmió tanto que la creí muerta pero cuando lo creyó oportuno dijo que debía irse, que tenía cosas que hacer y que me iba a extrañar, me llevó hasta mi cama y con un gran abrazo me hizo prometerle que no la vería partir. 


p.d: dejé de escribir, me han quitado esa capacidad, dios, si existe, me ha salvado. pero tanto te extraño que he de escribir mil libros mal escritos, por vos. 

lunes, 8 de abril de 2013

maíz de teja

vi una vez un jardín lleno de girasoles, se movían mirando al sol y eran el doble de altos que yo.-

domingo, 24 de marzo de 2013

dondiego de noche




 “Me acorraló, me sacó de quicio, me enfrentó a lo más absoluto: amor, sacrificio, ternura, abandono. Me dislocó, me transformó. ¿Por qué no me lo había dicho nadie? ¿Por qué no se habla de eso?”





me tendió su pancita para dormir, lloré, derramé las lágrimas más dulces en su ombligo, en su sexo
le conté sobre las viejas civilizaciones, le expliqué significados, le leí mis cuentos
besé sus piernas y sus brazos, todos juntos, ¡la confundí con una margarita!


sábado, 23 de febrero de 2013

florcitas de terciopelo

el otoño volvió agresivo a la ciudad y derramaba pasivamente la tristeza sobre la membrana de las terrazas. Tuve que salir temprano esa mañana, a las siete sonó el despertador, con ligereza me decidí a ponerme las medibachas que para mi disgusto eran demasiado finas y luego de un rato, improvisé un rodete para finalmente tomar el colectivo.

cuando llegué confirmé que la elección de medias debería haber sido otra, ¿por qué no usé las can can? ¿ por qué no tengo medibachas de lana?, las otras chicas iban mejor peinadas pero cargaban sus libros y no parecían nada cómodas, no me importó. Dieron las nueve veinte cuando terminé de subir las escaleras para acomodarme en mi pupitre cerca de la puerta, un compañero me hizo un ademán desde el fondo y le respondí con un meneo de cabeza, no sé hablar en las mañanas.


la clase empezó puntual y fue ahí que observé , los vi a todos con sus apuntes, cuadernos, ideas y hasta sueños entonces me maree mientras todo mi interior se precipitaba hacia la enorme cúpula del banco -¿alguien ahí estaría, también, precipitándose a mi clase?- todo pasó tan rápidamente como cuando muchas pastillitas frutales caen al piso, es que fue un susurro que retorció mi estómago obligándome a pararme frente a la clase...

ahí estaba inmovil mientras una de mis compañeras contaba su postura sobre la última poesía que habíamos leído, todos me miraron y no alcanzarían mil meneos de cabeza para responder a su única duda ¿qué hace parada?


-Me siento mal. Contesté. ¿Puedo retirarme?.


la profesora me miró compasiva, como si supiera, como si ella supiera que dentro mío todo estaba practicamente perdido, y me dijo que sí, que me fuera tranquila, que no llevara certificado, que ella entendía.

nunca nadie antes había entendido, entonces me abracé con el saco bordó de hilo grueso, apreté el bolso color infancia contra mi abdomen y bajé las escaleras pensando en él.



.que se tome la violación caprichosa de la ortografía como una cercanía.

domingo, 17 de febrero de 2013

margaritas



el día en que mi madre me ignoró, (mi hermano se desvaneció), mi amor prometió volver y mi perra se durmió, salí al jardín descalza, caminé con los pies quemados entre las mariposas¹ y lloré mirando el lago² verde azulado.

lloré por mi padre ya muerto, por el vestido que tan mal me quedaba, porque llovía con sol, porque no me gustaba mi letra, lloré por mi desorden de ansiedad, por mis pulmones, por no haber encontrado un almohadón para la hermosa funda de flores caladas y brodery.

de tanto llorar tardé en notar que algo me miraba desde el agua, y la cosa y yo lloramos juntas toda esa tarde hermosa.

1. podrían haber sido libélulas, no presté atención
2. que era, en realidad, la pileta enorme llena de algas 

miércoles, 23 de enero de 2013

liberty blue







perfume a frutilla

un poco de música
y tomas té de tilo
en bombacha 


color piel 
cerca del humo de escritorio
y de esos lápices
con tu nombre tallado

 



martes, 22 de enero de 2013

el paraje de los gitanos


 ''Siempre deslizándose con la corriente...,
     siempre flotando en ese rayo dorado...,
     la vida, acaso, ¿no es más que un sueño?''
                                          L.C 




oliver se recuesta en la arena tibia
sin darle tiempo a sus pupilas de hacer enfoque entre tanto color

oliver tanque goes to the sea, looks at the ones she once loved [...]

me habla impaciente sobre unas enormes aguas vivas que vio una vez
y ríe tan dulcemente que las notas viajan a través de la lluvia

también dice que un día de tormenta el mar se puso tan bravo
que de aquel océano desconocido llegaron criaturas hermosas y
todo fue una fiesta

trata de conformarme diciéndome que allá, en ese paraje,
los gitanos regalan estrellitas de papel cuando el mar se pone verde
muy verde, dice, esmeralda

¿alguna vez sentiste como si todo fuera un sueño? ¿alguna vez, acaso, te lo cuestionaste?, me pregunta.


sí, es el sueño del rey, contesto acurrucándome en su pecho.